EL LIDER GRIS.

El lider tiene que aprender a estar en el gris, para afrontar un futuro incierto.

Cuando decimos que alguien es gris, suele ser negativo. Pero si quieres liderar tanto  equipos como a ti mismo, el “ser gris” es una de las opciones  que tienes que integrar en tu vida.

En nuestra sociedad estamos muy polarizados, todos se identifican con unos colores de equipo, de partido político, etc. Es difícil no estar en un “bando”, Nos vemos casi obligados a decantarnos por un lado y quedarnos ahí.

Cuando hablamos sobre  liderazgo, se dicen muchas cualidades que tiene que tener un líder, no voy a entrar en ellas. Pero cada día, soy más de la opinión, que un líder tiene que aprender a moverse entre extremos, en el terreno del gris. Moverse entre cualidades y actitudes que pueden ser contrarias.

Esto obliga a tener una flexibilidad y adaptación a las circunstancias, evitando las ideas preconcebidas.

Hay 4 dimensiones, más claras donde aplicar el concepto del líder gris.

• Saber cuando tenemos que optar por el largo plazo frente al corto, o viceversa. Por ejemplo cuando debemos hacer una inversión que dará resultados a largo plazo y cuando debemos optar solo por el corto plazo.
• Respecto a las personas. Tenemos la tendencia, aunque nos cuesta admitirlo,  a encasillar a las personas. (Todos sabemos el caso de la persona, que le asignamos tareas, porque sabemos que las va ha hacer bien y el caso contrario).  En ocasiones lo hacemos sin darnos cuenta y otras veces es deliberado. Aquí es donde aplicar el liderazgo gris es importante. Salir de nosotros mismo, de cómo vemos a alguien y permitirnos cambiar de opinión. Podemos descubrir que esa persona ha cambiado o no, pero si no nos damos la oportunidad, nunca lo descubriremos.
• La dimensión temporal, que actuemos siempre de una manera, no quiere decir que en un momento determinado podamos cambiar, bien puntualmente o permanentemente.
• Abandonar las ideas propias. En ocasiones tendremos que escuchar otras opciones y tomarlas como propias. Pero otras veces nuestro criterio, nuestra visión es la que debemos seguir, incluso en contra de nuestro entorno.

La idea que quiero dejar clara es: mantener una manera de actuar o de pensar, siempre igual, sin atender al momento y las circunstancias. Puede no ser la mejor opción. Como líderes, debemos saber cuándo hay que pasar de un lado a otro. En estas 4 dimensiones  al menos.

Es verdad, esto generara cierto estrés, porque el terreno no siempre es firme, pero aquellos capaces de hacerlo, van a garantizar la supervivencia de su organización en un mercado tan cambiante como el actual.

Desde fuera, el líder gris puede ser identificado como cambiante o poco reflexivo. Es importante aquí  la comunicación,  explicar que el gris es una opción y que se hace desde la reflexión y valoración, hay una intención deliberada y meditada. El tiempo dirá si acertamos o no, pero no podremos ser “acusados” de un comportamiento caprichoso.

Este camino no es fácil porque obliga a estar muy pendiente y no dejarse llevar por el momento. Por eso ser un líder gris, no es para todo el mundo, pero todo el mundo debería intentarlo.

Os animo a ser un poco más grises.

 

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